Vea aquí el vídeo de la agresión de Íñigo Errejón a un hombre de 67 años con cáncer de colon

El vídeo que no deja lugar a dudas. Íñigo Errejón tuvo un encontronazo en la calle Salitre del madrileño barrio de Lavapiés. La grabación recoge el momento exacto: 22:58. Como desveló OKDIARIO en exclusiva, un vecino de la capital ha denunciado que recibió una patada del diputado de Más País la noche del 2 de mayo de 2021, justo tras el cierre de campaña del 4M en el que a la postre arrasó Isabel Díaz Ayuso.

La única cámara de seguridad ubicada en esa calle estaba grabando una jornada con el habitual ajetreo de esas horas en el centro castizo de la capital. Pero, de repente, aparece en escena un conocido político, Íñigo Errejón. Frame a frame se puede comprobar la actitud violenta que tiene el fundador de Podemos y posteriormente de Más Madrid.

Después de realizar un mitin electoral con Rita Maestre y Mónica García, Errejón fue a dar una vuelta por Lavapiés con otros compañeros de partido. Un hombre de 67 años en proceso de recuperación de un cáncer de colon le pidió una foto y empezaron los hechos que se juzgan en Plaza Castilla.

El minuto de duración del vídeo muestra a Errejón en el contexto de la agresión que denuncia el enfermo oncológico en los tribunales que se está juzgando actualmente. OKDIARIO desveló en exclusiva en julio de 2021 que la única cámara captó el momento que ha llevado al parlamentario al banquillo de los acusados por patear presuntamente a un hombre de 67 años que se estaba recuperando de un cáncer.

El vídeo contextualiza a la perfección el momento de la bronca callejera. Corresponde con la versión que traslada el denunciante, los testigos y las llamadas a la Policía. El agravamiento de la hernia en la tripa del denunciante se agrega a la lista de indicios.

La juez titular del juzgado de Instrucción número 16 de Madrid tras recibir el vídeo de manos de la Policía quiso mejorar la calidad de la imagen en la medida de lo posible. Los especialistas policiales se pusieron a ello. Fuentes policiales comentaron a OKDIARIO que los milagros no existen en este caso. Además, este periódico confirmó que los agentes siguen buscando otras cámaras en la zona que puedan ser de utilidad en el juicio.

Sale en 5 cámaras

En el sumario aparecen vídeos de cinco cámaras de vigilancia distribuidas en varias calles de Lavapiés. En al menos tres de ellas se identifica a Íñigo Errejón. Esto da plena confianza a los investigadores de que el diputado estuvo en el lugar. En todo caso, de todas esas cámaras, la de la calle Salitre es clave. Es la que captó el momento más próximo de la agresión denunciada. Además, grabó, cinco minutos después del encontronazo, cómo Íñigo Errejón, junto a dos colaboradores, se marchaba del lugar.

Todos los indicios que hay en el Juzgado apuntan a un incidente violento. Lo afirman los testigos que no pueden mentir ante el juez, el registro de dos llamadas a la centralita de la Policía del teléfono 091 y la denuncia presentada en la Comisaría del distrito Centro.

Después de desvelar en exclusiva OKDIARIO lo sucedido aquella noche Errejón se tomó 24 horas para dar su versión de los hechos. Según argumentó, todo se debió poco menos que a un malentendido con un ciudadano demasiado entusiasmado a la hora de pedirle una foto. Según su visión, el portavoz ecologista, lejos de admitir una patada, cargó la culpa en la supuesta víctima. Le criticó por dirigirse a él de manera ofensiva y con insultos.

Esa versión endulzada no corresponde con la llamada de una tercera persona que será llamada a testificar ante el Juzgado. Ella también dio un telefonazo a la Policía tras ver una «pelea» en plena calle.

El denunciante de Íñigo Errejón, al que algunos medios critican por llamar ebrio a la Policía, en realidad no llamó a los agentes. Lo hizo un vecino de la zona. Los agentes que han tenido acceso a la grabación de la llamada subrayan a este diario que más que ebriedad se puede apreciar más bien el nerviosismo lógico de una situación violenta.

Por último, como ya indicó este periódico, la Policía esgrimen que “el 99% de los delitos no se graban en vídeo mientras suceden, así que contar con algo, por malo que sea, ya es mucho».